La última ventana internacional del año dejó de todo: un triunfo trabajado de los Springboks ante Irlanda en Dublín, una demostración ofensiva de Nueva Zelanda frente a Gales en Cardiff y una victoria sólida de Italia sobre un Chile que dio pelea hasta el final. Rugby de alto vuelo, emoción y tarjetas por doquier.
SUDAFRICA CON LO JUSTO: 24-13 A UNA IRLANDA INDÓMITA PERO INDISCIPLINADA
En un Aviva Stadium repleto y con clima de partido grande, Sudáfrica volvió a demostrar por qué es el bicampeón del mundo. Sin sobrarle nada, pero siendo quirúrgico en los momentos clave, los Boks vencieron 24-13 a una Irlanda que jugó de blanco y terminó sufriendo su propio infierno disciplinario: ¡cuatro amarillas y una roja!
El inicio fue una tromba sudafricana: Willemse apoyó antes de los cinco minutos y Reinach estiró cifras de inmediato. Y ahí empezó la hecatombe: un festival de tarjetas del inglés Carley que desordenó el partido y le dio un tinte caótico.
Aun así, Irlanda se mantuvo siempre cerca. Descontó antes del descanso (12-7), tuvo un arranque alentador en el complemento (19-10), pero el partido se rompió definitivamente cuando el intrépido Feinberg-Mngomezulu marcó el try que selló todo.
Los Boks cerraron su gira europea con tres triunfos de tres (Roma, París y Dublín). Con poco, hicieron mucho: sometieron con el scrum, impusieron rigor físico y aguantaron, incluso en inferioridad numérica. Cierran el año como campeones del Rugby Championship y como el equipo más duro del planeta. Nada nuevo.

ALL BLACKS: RUGBY TOTAL Y PALIZA A GALES POR 52-26 EN CARDIFF
Cuando Nueva Zelanda pisa el acelerador… pasan estas cosas. En el Principality Stadium, los All Blacks borraron de la cancha a Gales en el último cuarto de hora y se llevaron un triunfazo 52-26, con dobletes de Caleb Clarke y Sevu Reece.
Hasta los 60 minutos, el Dragón había jugado de igual a igual. Pero la indisciplina volvió a ser su talón de Aquiles: amarillas consecutivas, inferioridad numérica y el partido se desmoronó.
El primer tiempo había sido parejo (24-14 para NZ), pero el banco abrió la brecha: más frescura, más variantes y más potencia. Los de Robertson golpearon cuando debían y liquidaron el partido con solvencia. Después de la caída ante Inglaterra, volvieron a mostrar su ADN: velocidad, precisión y una capacidad demoledora para leer los espacios.

ITALIA 34-19 CHILE: LOS CÓNDORES DIERON PELEA PERO LA AZZURRA IMPUSO SU JERARQUÍA
En Génova, Chile vivió una jornada histórica pero terminó cayendo 34-19 ante una Italia paciente, física y eficaz en los momentos de quiebre. Los de Gonzalo Quesada dominaron territorialmente la primera mitad, jugando más de media hora en campo chileno. Sin embargo, la Roja se defendió con orden y valentía.
Los tries de Capuozzo y Di Bartolomeo parecían abrir una brecha importante, pero los Cóndores reaccionaron en la última jugada: Salvador Lues apoyó tras una gran acción del pack, dejando la cosa 15-7 y llenando de ilusión al combinado sudamericano.
El envión siguió en el complemento: a los 10’, Nicolás Saab ganó en el aire y apoyó un try espectacular. Partido 15-14 y suspenso total.
Pero Italia volvió al control. Di Bartolomeo apoyó nuevamente, luego llegó Monty Ioane y el desgaste chileno empezó a notarse. Aun así, Chile no se rindió y cerró el partido con un try del poderoso Clemente Saavedra, coronando una actuación digna y cargada de señales positivas hacia el futuro.

