Bronce con Alma: Los Pumas 7s cierran una temporada brillante en Singapur
En una temporada histórica, Los Pumas 7s sumaron una nueva medalla para el alma: el bronce en el Seven de Singapur. El equipo argentino cerró el torneo con una victoria por 33-14 ante España, tras un arranque cuesta arriba y con un mensaje potente desde lo emocional. “Hay que saber de dónde venimos y jugar con el hambre que jugamos este tercer puesto”, expresó Matías Osadczuk, una de las voces de liderazgo de un grupo que no se conforma.

Aunque el equipo no logró su cuarto título consecutivo tras una semifinal desordenada ante Fiji, mostró su mejor versión para cerrar el torneo asiático con la frente en alto. Después de un comienzo adverso 0-14 frente a España, aparecieron las figuras de siempre y también las nuevas caras: Marcos Moneta rompió el molde con una acción individual extraordinaria que despertó al equipo. Luego Tobías Wade empató el marcador y en la segunda mitad, Matteo Graziano, Luciano González y Agustín Fraga sellaron una victoria categórica.
“Hubo mucho trabajo detrás de este tercer puesto. Estoy orgulloso del trabajo de este grupo de jugadores y entrenadores. El seven es durísimo, pero somos un equipo competitivo y largo”, destacó el capitán Santiago Mare, subrayando la rotación del plantel y el compromiso colectivo.
No fue un torneo fácil: nerviosismo en el debut, derrota ante Sudáfrica, triunfo ajustado contra Gran Bretaña y una semifinal errática ante Fiji. Sin embargo, Los Pumas 7s volvieron a demostrar que juegan con el corazón, con hambre y con una camiseta que los transforma. La victoria frente a España fue la número 19 consecutiva contra el combinado europeo, que terminó tercero en la temporada.
Matías Osadczuk lo sintetizó con la crudeza del que conoce la historia del sacrificio: “Los más viejitos decimos que no hay que acostumbrarse a esto. Costó muchísimo. Fue mucho esfuerzo y sacrificio, y hoy lo estamos disfrutando”.
Con este bronce, el equipo argentino cerró la temporada regular con un balance impresionante: 32 partidos jugados, 27 victorias, 5 derrotas, tres medallas de oro, dos de bronce y un quinto puesto. El formato corto y exigente del circuito dejó sus huellas, pero también elevó al equipo a la elite mundial del seven.
Y lo mejor está por venir: en mayo, la gran final en Los Ángeles, donde los mejores equipos del ranking definirán al campeón. Los Pumas 7s compartirán grupo con Sudáfrica, Francia y Gran Bretaña, con una cuenta pendiente que quieren saldar.
“Tenemos una deuda del año pasado que es la gran final y vamos a prepararnos de la mejor manera para terminar lo más alto posible”, anticipó Santiago Álvarez Fourcade, que no jugó el último día por un corte en la cabeza.
Con alma, corazón y bronce, Los Pumas 7s siguen escribiendo historia.