Las Yaguaretés estuvieron a un paso de la gloria, pero cayeron en la final de la primera etapa del Sevens Challenger Series ante Kenia por 17-12 en el Athlone Stadium de Ciudad del Cabo. A pesar del esfuerzo, el seleccionado argentino se tuvo que conformar con la medalla de plata en un torneo que las vio brillar en cada presentación.

Camino a la Final
El conjunto dirigido por Nicolás García llegó a la definición tras un recorrido destacado. En semifinales superó 10-5 a Colombia en un partido reñido. Durante la fase de grupos, demostraron su potencia con un triunfo por 22-7 ante Tailandia y una victoria aplastante de 60-0 sobre México.
Un Partido Cargado de Intensidad
Desde el inicio, el encuentro estuvo marcado por el nerviosismo y la ansiedad. Las Yaguaretés buscaron romper la defensa keniata, pero las imprecisiones permitieron que Grace Okulu abriera el marcador para las africanas. Sin embargo, sobre el cierre del primer tiempo, un gran kick de Sofía González permitió que Cristal Escalante robara la pelota y apoyara el try que dejó el parcial 7-5.

En el complemento, los intentos argentinos no fueron suficientes para contener a Kenia, que amplió la ventaja con dos tries de Judith Okumu. A pesar del descuento final de Candela Delgado, el resultado quedó sellado en 17-12 a favor de las africanas, que se consagraron campeonas del torneo.
Formación y Próximo Desafío
Argentina formó con María Taladrid, Azul Medina, Andrea Moreno, la concordiense Paula Pedrozo (C), Josefina Padellaro, Sofía González y Cristal Escalante. Luego ingresaron Virginia Brígido, Candela Delgado, la villaguayense Antonella Reding, Talía Rodich y Malena Díaz.
Más allá de la derrota en la final, Las Yaguaretés dejaron una gran imagen y demostraron que están listas para pelear por un lugar en el circuito mundial. La revancha está cerca: el 7 y 8 de marzo, en la misma Ciudad del Cabo, tendrán una nueva oportunidad para alcanzar el oro en la segunda fecha del Challenger. Con la medalla de plata en el bolsillo y la ambición intacta, el sueño sigue más vivo que nunca.