Inglaterra lo volvió a hacer. En una nueva edición del Seis Naciones femenino, las Red Roses reafirmaron su hegemonía y se consagraron campeonas por séptima vez consecutiva, tras superar en un partidazo a Francia por 43-42 en el Allianz Stadium.

El seleccionado inglés no solo levantó el trofeo una vez más, sino que además completó una campaña perfecta: ganó todos sus partidos y se adjudicó su 21° título en la historia del certamen, dejando en claro que hoy no tienen rival en el hemisferio norte.
Frente a Francia, Inglaterra protagonizó un verdadero espectáculo. En un duelo vibrante y lleno de emociones, logró imponerse por la mínima diferencia en un final para el infarto, coronando así su supremacía en el torneo.
Para dimensionar el dominio inglés, basta con ver el historial: mientras Inglaterra ostenta 21 consagraciones, su escolta en títulos es justamente Francia, con apenas seis. Mucho más atrás quedan Irlanda (2) y Escocia (1).
Las Red Roses no solo levantan trofeos, también imponen respeto y siguen escribiendo páginas doradas en la historia del rugby femenino.