¡Final para el infarto! Australia empató sobre la hora ante Nueva Zelanda en el Rugby Championship M20

En un partido cambiante, cargado de emoción y con tintes épicos, Australia y Nueva Zelanda igualaron 29-29 en su debut por el Rugby Championship M20, disputado en el Nelson Mandela Bay Stadium de Port Elizabeth. Un encuentro vibrante que tuvo de todo: tries de alto vuelo, amonestaciones, remontadas y un cierre dramático con sabor a victoria para los Junior Wallabies.

El inicio fue un monólogo neozelandés. En los primeros cinco minutos, Los Baby Blacks no dejaron respirar a su rival y, dominando completamente la posesión, abrieron el marcador con el try de Harlyn Saunoa. Pero los australianos reaccionaron con firmeza. Tras recuperar la pelota y ganar en el contacto, lograron empatar a los 10 minutos gracias a Liam Grover, quien ya avisaba que tendría una tarde destacada.

El desarrollo del partido se emparejó, y ambos seleccionados comenzaron a alternar dominios sin poder quebrar del todo a las defensas. Hasta que Sid Harvey encontró una grieta, apoyó y poco después asistió a Grover, que marcó su segundo try para adelantar a Australia. Sobre el cierre del primer tiempo, Stanley Solomon descontó para los neozelandeses y dejó las cosas 17-10 en favor de los Junior Wallabies.

En el complemento, Nueva Zelanda salió con todo. Aprovechando la amarilla a Joey Fowler, golpeó con contundencia: Maloni Kunawave, imparable por la banda, apoyó dos veces para dar vuelta el marcador. A los 60 minutos, un try penal y la amonestación a Joe Mangelsdorf estiraron la ventaja y dejaron a Australia contra las cuerdas.

Aun con un hombre menos, los Wallabies juveniles no bajaron los brazos. Lipina Ata, ingresado desde el banco, sumó un nuevo try y aunque poco después vieron otra tarjeta amarilla, la esperanza siguió viva. En los minutos finales, tras una ofensiva intensa, apareció Beau Morrison para apoyar en el ingoal y en la última jugada del partido, Sid Harvey metió la conversión que selló el 29-29 definitivo, en un cierre electrizante.

Un empate con sabor a hazaña para Australia y un llamado de atención para Nueva Zelanda en el arranque de este torneo que promete más emociones.

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