EL CRECIMIENTO DEL STREAMING EN EL RUGBY ARGENTINO

“Streaming, pasión y camaradería: el nuevo scrum digital que une a los clubes”

Lo que comenzó como una prueba casera con una cámara y conexión inestable, hoy es una verdadera revolución silenciosa en los clubes de rugby. El streaming se volvió una herramienta clave para conectar a jugadores, familias y exjugadores con sus equipos desde cualquier rincón del mundo. Pero esta movida va mucho más allá de lo tecnológico: es comunidad, es colaboración, es identidad de club.

En ese marco nació un grupo de WhatsApp entre quienes manejan el streaming en distintos clubes, un espacio que lejos de fomentar la competencia, se consolidó como un verdadero tercer tiempo digital. San Andrés, CUQ y Gimnasia y Esgrima fueron los pioneros, pero pronto se sumaron otros como Liceo Militar, Manuel Belgrano, Mariano Moreno, Banco Nación, CAR, Liceo Naval, SITAS y Olivos.

Algunos llevan varias temporadas transmitiendo partidos, otros nacieron en plena pandemia como respuesta a la distancia. Lo cierto es que hoy todos comparten un mismo objetivo: que nadie se quede sin ver a su equipo, aunque esté lejos.

Un nuevo equipo detrás de cámaras

Cámaras, micrófonos, OBS, vMix, overlays, grillas de producción, relatos en vivo y hasta integración de sponsors. Todo eso se coordina en tiempo real gracias al conocimiento compartido entre voluntarios que aprendieron a hacer de todo un poco, con pasión y horas de ensayo y error.

En más de una ocasión, dos clubes (local y visitante) coordinan esfuerzos y transmiten juntos un mismo partido, cada uno por su canal, pero compartiendo equipos y personal. Un gesto que refleja los valores del rugby: solidaridad, respeto, cooperación.

No solo la Primera

El fenómeno no se limita a los partidos de Primera. En muchos clubes ya se transmiten partidos de Pre A, Intermedia, Juveniles y Veteranos. Padres, madres, hermanos, abuelos y exjugadores agradecen desde otras provincias o desde el exterior. Lo que para algunos es una transmisión más, para otros es un momento invaluable.

El desafío de sostenerlo

Nada de esto es gratis. Comprar equipos, pagar datos, mantener dispositivos, todo implica inversión. Algunos clubes cuentan con sponsors específicos, otros con aportes voluntarios, links de pago o alias. En todos los casos, hay trabajo invisible que merece reconocimiento.

Más que tecnología, identidad

El streaming en los clubes es mucho más que una moda: es una muestra de cómo la tecnología, puesta al servicio del sentimiento y la comunidad, puede construir presente y futuro. Es otra manera de hacer club, de acompañar desde lejos, de sentir que cada pase, cada scrum y cada try, nos encuentra un poco más cerca.

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