En un partido marcado por las condiciones climáticas adversas y una larga interrupción por tormenta eléctrica, Australia superó por 22-12 a los British & Irish Lions y cerró la serie con una victoria, aunque la visita se impuso 2 a 1 en el global.

El primer tiempo arrancó con un clima hostil que complicó el manejo de la pelota para ambos equipos. La lluvia intensa generó muchas imprecisiones y errores de manejo, aunque fueron los locales quienes supieron capitalizar mejor las pocas oportunidades claras que se presentaron. Dylan Pietsch abrió el marcador con un try a los 8 minutos y, sobre el cierre de la etapa, Tom Lynagh estiró la diferencia con un penal para irse al descanso 8-0 arriba.
En el complemento, apenas a los tres minutos de reanudado el juego, el partido debió suspenderse por tormenta eléctrica. Tras varios minutos de espera, la acción volvió con los australianos manteniendo el control. Max Jorgensen apoyó el segundo try a los 55’ y Ben Donaldson sumó la conversión para el 15-0 parcial.

Los Lions intentaron reaccionar con una conquista de Jac Morgan, aunque la amarilla a Ronan Kelleher dejó a los visitantes con un hombre menos y los Wallabies aprovecharon de inmediato: Tate McDermott apoyó a los 71’ y Donaldson volvió a sumar para el 22-7. En el cierre, Will Stuart decoró el resultado con un try británico que dejó el marcador definitivo en 22-12.
El encuentro también tuvo un condimento emotivo: Nic White, referente de los Wallabies, dejó la cancha a los 59 minutos en lo que fue su último partido con la selección australiana, recibiendo la ovación del público.