En el inicio de la temporada 2025, Sudáfrica mostró los dientes y no tuvo piedad ante un Barbarians lleno de figuras internacionales. En el DHL Stadium de Ciudad del Cabo, los Springboks se impusieron con autoridad por 54 a 7, dejando en claro que llegan afilados a la Ventana de Julio, donde enfrentarán a Italia y Georgia.
Desde el arranque, el equipo de Rassie Erasmus impuso condiciones con una defensa infranqueable y un ataque letal. A los 5 minutos, Malcolm Marx abrió el marcador tras un line y maul, y rápidamente llegó el segundo try, producto de un rastrón quirúrgico de Aphelele Fassi que encontró a Cheslin Kolbe. La conversión de Sacha Feinberg-Mngomezulu puso el 12-0.
El tercer golpe sudafricano llegó a los 23’, cuando Vincent Tshituka encontró un hueco y apoyó en el ingoal. Con el pie de Feinberg-Mngomezulu, los Boks cerraron un primer tiempo perfecto: 19-0, sin sobresaltos y con dominio total.
Los Barbarians, pese a tener nombres como Sam Cane, Peter O’Mahony, Mark Tele’a y Melvyn Jaminet, nunca lograron quebrar la muralla sudafricana. En el complemento, la historia fue aún más desigual.
Con el ingreso de Mannie Libbok como conductor, los Boks aceleraron y ampliaron la ventaja con tries de Jan-Hendrik Wessels, Kurt-Lee Arendse, Lood de Jager, y nuevamente Tshituka, todos convertidos por el apertura. A pesar de que Melvyn Jaminet logró descontar con un try y conversión para los Barbarians, la reacción fue efímera.
En los minutos finales, Damian de Allende coronó la paliza con el último try, también convertido por Libbok, para sentenciar un contundente 54-7.
Sudáfrica dejó en claro que su ADN campeón sigue vigente: defensa sólida, juego físico, explosión por las bandas y un banco de lujo. Con este nivel, los Springboks son claros candidatos a dominar la escena internacional en 2025.